Presionados por el fantasma de la tarjeta Supercard ideada por el Gobierno –que podría afectar el negocio de la financiación al consumo– los bancos salieron con contraofertas. Por un lado, las entidades públicas y privadas nacionales (ecidieron anunciar una reducción del 45% promedio al 30% en la tasa de interés anual que cobran para fondear las tarjetas de crédito. Las extranjeras, por su parte, dijeron que están trabajando en otro tipo de beneficio, más general, y que apuntaría a los alimentos básicos. La rebaja de los aranceles que los bancos cobran a los supermercados –el pedido de Guillermo Moreno– no entró en la propuesta de ninguno de los grupos.
El encargado de dar a conocer la rebaja de las tasas fue Jorge Brito, presidente de Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA, que nuclea en su mayoría a las entidades nacionales). La idea había surgido la semana pasada, en una reunión con la Asociación de Bancos Públicos y Privados (Abappra, que reúne principalmente a los públicos) y la Asociación de Bancos Argentinos (ABA, extranjeros). Pero esta última entidad no estuvo de acuerdo con la rebaja de las tasas.
Fuentes de bancos extranjeros sostuvieron que la propuesta tenía que abarcar a más gente porque el “ revolving ” (la financiación del saldo de la tarjeta) representa apenas el 20 a 25% del volumen operado. Además, dicen, cuando se habla de la financiación con tarjeta, el costo real es 18%, porque la gente usa mucho las promociones de cuotas sin interés y paga todo el saldo a fin de mes.
Es la primera vez que públicamente los bancos acusan recibo de la preocupación por el lanzamiento de la Supercard –tarjeta que manejarán los supermercados y que el Gobierno promocionó para bajar las comisiones–. Brito dijo que con el plástico oficial se producirá una “transferencia (de la ganancia) del sector de los bancos a los supermercados, lo cual no parece muy razonable ”. “Si hay que hacer un esfuerzo es para que lo perciba la gente. Esa es una discusión que tiene que ser entre los privados. Lo que estamos buscando es que esto le llegue a la gente”, insistió.
Cuando se esperaba que ABA se sumara a la rebaja de tasas, la entidad emitió anoche un comunicado que marcó distancia con sus competidores. Informó que trabaja en una acción que beneficiará a la totalidad de los usuarios (los que se financian y los que no), que está ligada a la compra de alimentos básicos y que estimulará el consumo. “Estamos trabajando hace tiempo y queremos llegar a un anuncio antes del viernes”, dijeron fuentes cercanas a la organización.
En ninguno de los dos grupos de bancos hablaron de los aranceles que les cobran a los comercios, que rondan el 3% y el Gobierno insiste en fijar en 1% para los supermercados.
FUENTE: http://www.ieco.clarin.com